Tras haber hecho un ligero repaso a los tipos de ataques que podemos efectuar en Call of Duty: Black Ops II, tenemos que saber que el daño en las partidas multijugador sigue unas reglas.
Como mantenernos con vida es esencial en las partidas, conocer cómo hacer el mayor daño posible y cómo condiciona la distancia en la que estemos situados respecto a nuestro enemigo, son dos objetivos claves para los jugadores.
REGLAS SOBRE EL DAÑO
Todos los jugadores cuentan con 100 de salud al comenzar la partida. Dependiendo del arma que llevemos equipada podremos causar mayor o menor daño, pero la gran mayoría se ven condicionadas por la distancia. Con la excepción de los fusiles de precisión, el resto ven reducida su efectividad conforme más lejos nos situemos del objetivo. Algunos accesorios a tener en cuenta para modificarlo son Silenciador, Fuego graneado y Cañón largo.
Generalmente, la gran mayoría del armamento disponible puede acabar con un enemigo con entre dos y cinco impactos. Todo dependerá de qué tipo de arma usemos. En el caso de las escopetas, que disparan varias postas por tiro, pueden ser letales con un único disparo. Al igual que también sucede con los fusiles de precisión, siempre y cuando se alcance al enemigo en puntos más débiles.
Las armas de ráfaga disparan de tres a cuatro balas cada vez, por lo que podremos acabar con un “solo disparo” si este da de lleno en nuestro enemigo. Los explosivos, pos su parte, causan una cantidad fija en el epicentro de la detonación y a medida que el objetivo se aleja de éste, menor es el daño que causan.
Los ataques que matan instantáneamente son los efectuados cuerpo a cuerpo, al igual que algunas rachas de puntuación. Como suele ser habitual, los tiros en la cabeza aumentan el daño producido por casi toas las armas (aunque en las escopetas, solo en la KSG).
Así, los fusiles de precisión siempre serán más efectivos si alcanzan al enemigo en zonas superiores: los tiros en la cabeza son letales, disparos al pecho y la cintura pueden serlo dependiendo del fusil que llevemos equipado.
TIEMPO PARA MATAR
La expresión “tiempo de baja” no es más que una medida de rapidez con la que puede matar un arma. Sin embargo, esto se ve influenciado debido a que todas los disparos no siempre alcanzan al objetivo (salvo cuerpo a cuerpo) y que si se producen en la cabeza resultan más efectivos (como dos normales).
Los fusiles de precisión son muy poco efectivos con disparos desde la cadera.
De todos modos, nos sirve como indicados para hacernos una idea de la potencia del arma en cuestión. Como la distancia es uno de los factores que condicionan notablemente el daño que provocan, hay que tenerla en cuenta a la hora de disparar a un enemigo:
- Fusiles de precisión y escopetas pueden matar de un solo disparo. Ahora bien, los fusiles pierden mucha precisión al disparar desde la cadera, por lo que son idóneos para largas distancias y con mira. Hay que tener en cuenta que las escopetas no causan ningún daño cuando se sobrepasa su rango máximo.
- Dos pistolas a la vez son muy efectivas, siempre y cuando sea a corta distancia.
- Fusiles de asalto y subfusiles con fuego de ráfaga pueden matar con un solo ataque a corto alcance, desde más lejos se requiere mayor precisión.
Los accesorios que aumenta la reducción de daño son Silenciador y Fuego graneado. De este modo, cualquier arma que tenga Silenciador necesitará un disparo más de lo normal para acabar con el enemigo. Cañón largo, por ejemplo, mantiene el mismo daño pero con cualquier distancia, lo que nos puede ser útil en el caso de que avistemos un oponente a lo lejos.
PENETRACIÓN
En el título, todas las armas pueden atravesar superficies y afectar a los oponentes que se encuentren detrás de ellos. El orden de mejor a peor capacidad de penetración es:
- Fusiles de precisión y ametralladoras ligeras.
- Fusiles de asalto.
- Subfusiles.
- Pistolas
Contamos con el accesorio Balas blindadas en el caso de que queramos que nuestra arma tenga mayor valor de penetración, aunque no afecta al daño de su arma.
Las ametralladoras son las más apropiadas a la hora de acabar con enemigos que se encuentren cubiertos. Además de la gran capacidad de penetración, se debe a que también cuentan con mucha munición.
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